El dolor de espalda es muy común en la mayoría de las personas pero nunca sabemos cómo podemos calmarlo sin tener que tomar antiinflamatorios.
Es muy fácil, porque el mejor analgésico que hay es el ejercicio físico, pero muchas veces haciendo actividad física nos lesionamos y nos duele aún más la espalda.
¿Qué hacemos en este caso entonces? Lo principal es tener una buena postura a la hora de realizar actividad física y una de las claves es la expansión del pecho. Durante todas nuestras tareas diarias debemos tener una buena apertura costal para no caer en la cifosis dorsal y esto ayudará a que, durante el ejercicio, la realicemos también y no nos lesionemos.
¿Cómo conseguir, por lo tanto, una buena expansión del pecho? En la mayoría de las asanas del yoga es necesario esto y, además, se trabaja. Pero hay ciertas posturas que van a incidir aun más en mantener esta apertura.
Por ejemplo, si nos tumbamos boca arriba en el suelo y nos colocamos un cojín o una manta enrollada en la zona dorsal, vamos a trabajar esta apertura.

Pero también podemos trabajarla de pie, de dos formas diferentes. Con el apoyo de las manos en una silla o mesa debemos dejarnos caer hacia abajo y notar cómo nuestro pecho se va abriendo. Durante las espiraciones intentamos abrir aun más.

Además, esta última postura va a trabajar Ardha Uttanasana o Media Pinza, una asana en la que la apertura del pecho y la alineación vertebral será muy importante.
Estas posturas realizadas unos minutos al día ayudará a aliviar el dolor del espalda y prevenir la cifosis.
A pesar de que esto ayude a disminuir el dolor, recuerda visitar a algún profesional ante cualquier molestia o lesión. Estos ejercicios son complementarios a un tratamiento individualizado.