Como ya hemos hablado un poco, Fisioyoga es mucho más que ejercicio físico, es un método que ayuda a la recuperación de las lesiones.
El esguince de tobillo es una de las lesiones más frecuentes entre las personas y que, en general, menos piensan en tratarlo. Muchas veces, tras un esguince de tobillo mal curado, volvemos a recaer.
Por ello, la recuperación es la clave para que no vuelva la lesión y con Fisioyoga podemos realizarla.
Os traigo algunas asanas o posturas que podemos hacer según el momento de la recuperación:
En las primeras 24/ 48 horas debemos guardar reposo relativo y aplicar hielo en la zona para que disminuya la inflamación.
A partir de entonces y durante la primera semana, debemos evitar muchos movimientos del tobillo. Para ello realizaremos asanas en las que no se eche peso corporal sobre el pie, como en Dandasana o Paschimottanasana.
A partir de la segunda semana, debemos empezar a trabajar el fortalecimiento de la musculatura de los miembros inferior, así como los movimientos del tobillo. Podemos hacer secuencias de asanas con Adho Mukha Svanasana y sus variantes, Virabhadrasana I y II, Utkatasana, entre otras.
Por último, para una perfecta recuperación hay que trabajar la propiocepción de tobillo con posturas de equilibrio, sobre todo. Por ello podemos realizar asanas como Eka Pada Utkatasana o Vrksasana.
Este solo es un ejemplo de una lesión tratada con Fisioyoga, pero en todas ellas podemos realizar este método de ejercicio terapéutico. Pero recuerda acudir siempre a un especialista antes de hacer el ejercicio por ti solo.
